Comunicado del CSCAE en defensa de la Alhóndiga de Miguel Fisac y el patrimonio arquitectónico contemporáneo con valores destacados

Ante la polémica suscitada por la intervención del grupo de artistas urbanos Boa Mistura en el polideportivo de la Alhóndiga (Getafe), obra del arquitecto Miguel Fisac, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) MANIFIESTA:

1) Su pesar por una intervención que altera gravemente los principales valores de una obra destacada y reconocida de la arquitectura reciente de nuestro país. La indiscutible trayectoria profesional de Miguel Fisac, de permanente equilibrio entre las exigencias técnicas y la funcionalidad, está reconocida a nivel internacional por su contribución a la investigación sobre el hormigón y su maleabilidad. En concreto, en la Alhóndiga se siguió un complejo y riguroso proceso para la realización de los moldes que permitieron conseguir los acabados y texturas que caracterizaban a un edificio que ha cumplido, desde 2004, con la funcionalidad para la que fue proyectado.

2) Lo ocurrido en Getafe reabre el debate sobre cómo debe intervenirse en el patrimonio arquitectónico contemporáneo con características singulares, y pone de manifiesto la responsabilidad que tienen las Administraciones Públicas de preservarlo. La obra arquitectónica surge del requisito de satisfacer una necesidad humana, de servir para una función determinada. La arquitectura, por lo tanto, responde a una ubicación, a un uso y a un programa funcional para el que ha sido proyectada. Pero también a un momento, a una época y a unos aspectos sociales, culturales e históricos determinados que la hacen única e irrepetible, constituyendo un patrimonio de toda la sociedad. Por ello, el deber de cualquier institución pública es identificar e inventariar todas aquellas obras que poseen especial interés, manteniendo sus catálogos de patrimonio como documentos vivos en continua revisión y actualización, y paralelamente difundir su conocimiento y sus valores excepcionales entre la población.

3) Porque forma parte de la identidad cultural de los pueblos, cualquier intervención en una obra de arquitectura con valores destacados, histórica o contemporánea, debería fundamentarse sobre criterios expertos de preservación, restitución o intervención para garantizar la permanencia de los valores y elementos que la hacen remarcable y/o única. No se trata de momificar nuestro patrimonio arquitectónico. La mejor forma de conservarlo es mantenerlo vivo, adaptándolo a nuevos usos, nuevos programas funcionales y nuevas necesidades o estándares de vida para su uso y disfrute. Pero, como garantes del bienestar de las personas, de la calidad del entorno construido y de su legado a las generaciones futuras en las mejores condiciones, la obligación de la Administración Pública es anteponer el interés general y preservar los valores de un patrimonio arquitectónico contemporáneo que, sin protección, se encuentra en peligro de desaparición o de ser objeto de intervenciones irreversibles.

Por todo ello, en defensa del interés general y velando por que este patrimonio arquitectónico contemporáneo no desaparezca, el CSCAE RECLAMA al Ayuntamiento de Getafe la pertinente evaluación por parte de expertos de la viabilidad de restituir el polideportivo de la Alhóndiga a su estado original y que proceda a ella.

Aquí enlace a la web del CSCAE

LA ARQUITECTURA DE FISAC MALTRATADA POR EL AYUNTAMIENTO DE GETAFE

LA ARQUITECTURA DE FISAC MALTRATADA POR EL AYUNTAMIENTO DE GETAFE

El Ayuntamiento de Getafe (PSOE) ha ocultado las fachadas del último edificio que construyó Miguel Fisac (1913-2006) con una colorista intervención del colectivo Boamistura, en la que se puede leer “empatía”. El polideportivo de la Alhóndiga, una poderosa caja de hormigón de 2.000 metros cuadrados que fue seleccionado para la Bienal de Venecia, en 2004, amaneció el pasado 16 de septiembre cubierto por los llamativos tonos que este grupo suele emplear en sus proyectos por encargo. La acción forma parte de la primera edición del CI Urban Fest, con el que la Concejalía de Cultura ha permitido que la piel de hormigón característica de uno de los arquitectos esenciales de la segunda mitad del siglo XX en España haya sido anulada bajo un entramado de colores