El pasado 28 de abril, la Junta de gobierno comunicó a todos los colegidos que el COAM ha solicitado un préstamo ICO de un millón de euros con un interés del 1,5%, su objetivo garantizar la liquidez del Colegio ante el previsible desplome de los ingresos. Dotarse de liquidez en momentos convulsos es una buena medida a la que no podremos objeciones desde nuestro grupo.
Pero comprobamos como este crédito se añade a los tres préstamos con un capital pendiente de 4.737.305,52 €, con lo que el COAM va a afrontar la previsible crisis que se avecina con una deuda total de 5,7 millones de euros.
En el comunicado de la Junta de gobierno se habla de “otras medidas” que deberán tomarse, ya que el mencionado crédito no va a cubrir ni de lejos el desplome de los ingresos. Es sobre este punto que queremos poner el foco.
Las “otras medidas” parecen apuntar a una drástica reducción de los servicios al colegiado, sin molestarse siquiera en explorar otras opciones, como es el caso de la aplicación de un ERTE u otras vías que puedan pactarse frente a la más que previsible reducción de actividad.
El actual momento es adecuado para potenciar la formación online, tantas veces postergada; y de reforzar los servicios al colegiado, para que este lo sienta como un apoyo imprescindible en estos momentos de incertidumbre.